La iniciativa no es mala si, justo delante, el convent dels Caputxins no aumentase diariamente el número de usuarios que van a buscar comida. Allí donde no hay ningún político titular de ninguna administración, que cuente estas personas necesitadas, en aumento.
"No quieren ver estas colas, no es interesa, es espantoso", advierte un ciudadano, añadiendo que "los políticos prefieren gastar el dinero en tonterías".
La ciudadanía está encendida y denuncian la incapacidad de los gobernantes. "No están haciendo nada, ahora mismo no hay trabajo, ni para comer", lamenta otra ciudadana.
Los residentes no esconden su indignación cuando miles de familias no pueden llegar a final de mes. La situación en la calle es delicada. "Hay gente que no tiene para comer, hay mucha miseria", advierte otro de los ciudadanos, añadiendo que "los políticos se quedan todas las ayudas, un bocadillo no alimenta a nadie. La cola del hambre es una vergüenza!.
La mayoría de los testigos coinciden en que si en verano no se recupera el nivel económico, las consecuencias pueden ser insospechadas.
