Calles vacías, mascarillas para los pocos que optan por salir a la calle y nula presencia de actividad turística, tal y como establece el estado de alarma.
Los supermercados, las farmacias y los estancos son de los pocos establecimientos que aún están abiertos en la zona y que, además, registran colas para acceder. Todo para mantener la distancia de seguridad establecida, además de no colapsar el aforo de los establecimientos. Toda precaución es poca para intentar evitar contagios por el Covid-19.
El transporte público continua siendo mayoritario en las calles, en la décima jornada de confinamiento. Paulatinamente los vehículos privados han ido estacionándose, y es que, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias, ahora mismo para prevenir, lo mejor es quedarse en casa.