Se trata de la 'Economía circular', en la que "los residuos son recursos que tienen una segunda vida y pueden ser incluidos de nuevo en el mercado económico". Eso ocurre con los residuos orgánicos de los hoteles.
"Se trata de separar correctamente cada tipo de residuo desde el punto de origen. Luego los ayuntamientos se encargan de recoger estos desperdicios y traerlos a nuestras instalaciones de compostaje. Los restos orgánicos son convertidos en el abono que nutrirá las hortalizas de nuestros agricultores. Unas hortalizas que volverán a los hoteles y así cerraremos este trayecto circular", ha explicado Mateu Barceló a nuestra compañera Yolanda Hernández en CANAL 4 Ràdio.
"Con este proyecto también se fomenta el producto kilómetro cero, favoreciendo a los agricultores de nuestro entorno y reduciendo el consumo de combustible que supone traer la materia prima de otras comunidades", ha comentado Mateu Barceló, quien ha continuado diciendo que "todavía no disponemos de datos oficiales, ya que se trata de un proceso largo, de unos dos meses y medio, pero ya nos estamos planteando la posibilidad de hacer algo parecido con los mercados y supermercados".
El representante de Tirme ha asegurado que la "recogida selectiva de materia orgánica crece un 20% de año en año" y que "los ciudadanos juegan un papel fundamental. Tanto a la hora de separar como en sus hábitos de consumo responsable".
