Una vez acabado el escrutinio del 21-D, Ciutadans gana los comicios al obtener 36 escaños, dos más que Junts per Catalunya (JxCat) que consigue 34. Por detrás se sitúa ERC, que obtiene 32 diputados y que ve relegadas sus expectativas. El PSC se sitúa en cuarta posición con 17 escaños, Catalunya en Comú, quinta fuerza con 8 parlamentarios, mientras que la CUP se haría con 4 y el PP se ve relegada como última fuerza política con sólo 4 diputados.

De esta forma, la jornada electoral deja dos grandes novedades, la victoria por primera vez del partido de Inés Arrimadas en unas elecciones, y de una fuerza no catalanista que se impone en Catalunya. Además, contra todo pronóstico, la lista del expresident, Carles Puigdemont, se ha impuesto a la de Oriol Junqueras.

La victoria es un golpe para las aspiraciones de los partidos independentistas, pero puede ser poco efectiva a la hora de iniciase una nueva etapa de gobierno como consecuencia de la ajustada mayoría que suman las fuerzas partidarias de la secesión.