Las sedes de los partidos PSIB-PSOE, MÉS per Mallorca y Podemos, que forman el gobierno municipal del Ajuntament de Palma, han aparecido esta mañana empapelados por carteles pegados en sus fachadas y puertas de la organización Esperanza Obrera, antes autodenominada Casa Obrera.
En estos carteles puede leerse los lemas "Un año de resistencia obrera" y "El Ayuntamiento 'del cambio' abandona a los trabajadores".
Según informaciones facilitadas por la propia Esperanza Obrera "esta acción es para denunciar que, mientras existe un espacio ubicado en la calle Foners de Palma que lleva ya un año trabajando a diario para mejorar la situación de los vecinos de la ciudad, el Ayuntamiento de Palma mira hacia otro lado y no les ha brindado ningún tipo de ayuda para regularizar la situación del local, a pesar de que, en un principio, se comprometieron a ello".
Esperanza Obrera, originalmente llamada Casa Obrera, se autodefine como "un espacio recuperado a finales del pasado año de la entidad bancaria Cajamar y que funciona como albergue de emergencia para familias desahuciadas y despensa del banco de alimentos Banco Obrero, así como de espacio para albergar las luchas sociales y políticas en la ciudad".
La antigua oficina en la calle Foners de Cajamar fue ocupada -tras desalojar el banco su sucursal- por integrantes del colectivo en ese momento denominado Casa Obrera, lo que motivó la denuncia por parte de la entidad bancaria. Sin embargo, meses después, la misma Cajamar retiró la denuncia al vender el local a un promotor.
Esperanza Obrera anuncia, en sus redes sociales, que su objetivo es "seguir luchando por conseguir un alquiler social o un espacio alternativo igual o mejor en el que poder continuar organizando su labor revolucionaria”.
Al no conseguirlo, han decidido, por ahora, empapelas las sedes de los partidos que gobiernan Palma.
