Constructores y agentes inmobiliarios rechazan limitar la compra de viviendas por parte de los no residentes
Desde el sector inmobiliario y de la construcción en Baleares reconocen el problema habitacional que asfixia actualmente a nuestra comunidad. Un problema que, en su opinión, no se soluciona limitando la compra de viviendas por parte de aquellos que no lleven un mínimo de cinco años residiendo en el Archipiélago. Una medida, aseguran, que se opondría al marco normativo propio de la Unión Europea.
Una cuestión que exige un debate profundo que, según los agentes inmobiliarios internacionales, no pasa por esta limitación, al considerar que el inversor extranjero no es el responsable directo del actual incremento del precio de la vivienda en el Archipiélago.
Desde CAEB también recuerdan que esta limitación afectaría a los trabajadores nacionales desplazados desde la península, no solo a los turistas extranjeros, uniéndose también así este matiz al freno a la inversión que podría suponer esta medida.
Así, desde la Asociación de Constructores de Baleares también se muestran firmes en su oposición a medidas intervencionistas como esta recordando algunas propuestas similares llevadas a cabo recientemente. En opinión de su directora general, Sandra Verger, la solución a la situación actual pasaría por "declarar un interés autonómico general, agilizando todos los procedimientos y tramitaciones de los solares urbanizables. Solo en Palma, por ejemplo, hay capacidad para construir 8.000 nuevas viviendas".
Un panorama complejo en el que cada movimiento provoca una reacción en cadena, por lo que desde las empresas solicitan un diálogo sincero con los representantes políticos y la Administración.
Todo mientras el propio Instituto Nacional de Estadística augura que la población del Archipiélago podría aumentar en 300.000 personas durante los próximos quince años.