"Es como si fuera el primer día de colegio. Cuando empieza algo nuevo siempre hay nervios. Tenemos dos terrazas, una exterior y una interna".
Posteriormente nos explicó que cuentan con todas las medidas sanitarias con máquinas de ozono y de que forman han distribuido el local para que los clientes se muestren seguros: "La capacidad era de 70 personas y ahora es de 30, y hemos previsto 3 personas por mesa. Ahora en la terraza exterior tenemos 5 mesas con zonas de sol y sombra. Las mesas se han colocado a dos metros una de otra y con unas líneas hemos marcado el recorrido de la gente para que no se crucen".
Finalmente recordó su labor de solidaridad durante los dos meses anteriores: "Hemos llevado comida de forma altruista y ahora lo que haremos será enviar la lista a servicios sociales. También se lo hemos enviado a sanitarios que nos han dado las gracias".