Bajo un cielo poco nuboso, con intervalos de nubes medias y altas a partir de la tarde y polvo en suspensión, las temperaturas proseguirán su ascenso en los termómetros de las Islas Baleares.
El viento soplará flojo de componente norte por la mañana, pasando a variable por la tarde, con brisas costeras.
Así, la Agencia Estatal de Meteorología pronostica una noche tórrida, con 23 grados de mínima, y durante el día máximas por encima de los 35 grados de media.
Con todo, y dado que el viento soplará de norte, se producirá el efecto terral. Es decir, este viento de norte, al penetrar en la zona terrestre de Mallorca, pierde la humedad marítima y, al llegar al centro y sur de la isla, es extremadamente seco, por lo que localmente suben las temperaturas de forma más acusada que en las zonas costeras. No se descarta, por tanto, llegar puntualmente a cerca de los 40 grados en determinados puntos del Raiguer, el Pla y el Migjorn.
Una circunstancia que, por ejemplo, no se produce en Menorca y Formentera por su corta extensión terrestre norte-sur y sí en el sur de Ibiza.
El domingo cerrará el fin de semana también con temperaturas altas que activarán de nuevo la Alerta Roja en Mallorca desde la 1 del mediodía y hasta las 7 de la tarde, aunque la AEMET advierte que, según evolucionen las variables meteorológicas, pueden cambiar las franjas horarias de los avisos de peligro y su intensidad.
Se espera que las máximas ronden de nuevo, de media, los 35 grados, con puntas más acusadas en el centro y sur de Mallorca. Asimismo, las horas nocturnas serán aún más bochornosas que el sábado, con mínimas en los 24 grados, a punto de pasar de las noches de tórridas a las tropicales.
El domingo, además, será un día generalmente soleado, con el polvo en suspensión de origen africano instalado sobre el archipiélago.
Por tanto, se presenta un fin de semana soleado, caluroso, con máximas entre los 35 grados en las zonas cercanas al mar y casi 40 en el interior y sur de Mallorca, polvo en suspensión y, con todo, una clara sensación de calor y bochorno plenamente veraniego.
