«Alcaraz definitivamente mereció ser el número uno el año pasado. Trae mucho aire fresco al tenis profesional», dijo Djokovic a la prensa tras un entrenamiento. «Creo que es el número uno más joven de la historia. Solo puedo decir las mejores cosas de él tanto como personalidad como tenista. Es muy explosivo, dinámico, tenista sin muchas desventajas, puede jugar a gran nivel en todos los suelos. Y progresa constantemente», indicó.
Djokovic, de 35 años, dijo estar «feliz» por alcanzar el récord, hasta ahora en manos de Steffi Graf, de estar 377 semanas al frente del ránking ATP, que superará la próxima semana. «Este deporte es todo para mí, se lo he supeditado todo», declaró el serbio. Indicó que a su edad tiene que «hacer aún más esfuerzo, mental, físico y emotivo, en la cancha y fuera de ésta, para mantener el paso como los jóvenes jugadores, desafiantes, deseosos de ganar trofeos y estar en las mejores posiciones del mundo».
Djokovic explicó que casi se ha recuperado del todo de la lesión que sufrió ante el Open de Australia, en pasado enero, y que por eso ha decidido viajar mañana al torneo de Dubai, que se disputará del 27 de febrero al 4 de marzo.
Por otra parte, aseguró que su gran deseo es jugar su 60 partido contra Rafael Nadal «en la final de Roland Garros». «Creo que ambos estaríamos de acuerdo en ello», indicó, y señaló que el español es su «mayor rival, ni sólo según el número de duelos», al recordar que es la rivalidad con el mayor número de encuentros de la historia del tenis. «Él es, junto con Roger Federer, el jugador que más influencia ha tenido en mí, en mi formación como jugador que soy hoy en día», declaró Djokovic.
Explicó que en la época de inicio de su ascenso en la ATP, entre 2008 y 2011, cuando todavía perdía más duelos ante Nadal y Federer, ellos estaban es su foco «como un enigma para solucionar y empezar a superar en los grandes torneos». «Nadal todavía juega un tenis extraordinario. Cuando está sano y preparado está en la cúspide. Él y yo como 'abuelitos' tratamos de impedir que los jóvenes aún arrebaten los títulos de Gran Slam», concluyó Djokovic entre risas.