El jugador norteamericano ha estado a prueba durante unos días con la plantilla del Fibwi Palma y su buen rendimiento en los entrenamientos ha hecho que el club se decida a incorporar a un jugador talentoso y que además suma experiencia en otras facetas del baloncesto.Tras su paso por el baloncesto universitario estadounidense, en donde forjó una buena amistad con Jacobo Díaz, ex del Bahía San Agustín y actualmente en el Covirán Granada de la ACB, Dante Lombardi llegó a la disciplina del Lusitania Expert de la liga portuguesa para disputar un total de cuatro partidos en los que promedió 16,5 minutos por partido anotando 7,5 puntos, capturando 2,8 rebotes y repartiendo cuatro asistencias.
En la temporada 2020-21 el nuevo jugador del Fibwi Palma fichó por el Almere Sailors de la liga holandesa jugando un total de diecinueve partidos con una media de 26,2 minutos por encuentro en los que anotó 16,8 puntos, capturó 3,7 rebotes y repartió 4,2 asistencias de media. Tras esa experiencia, Lombardi priorizó finalizar sus estudios universitarios dejando el baloncesto profesional pero manteniéndose activo en el mundo del baloncesto con entrenamientos continuos y desempeñando labores de entrenador en categorías inferiores.
Ahora, con la entrada del Fibwi Palma en la recta final de la temporada, Lombardi regresa al baloncesto profesional de la mano del equipo de Pau Tomàs dispuesto a ayudar y reforzar al equipo en esta parte más importante del curso.“Tras la lesión de Rafa y tras confirmar que era una lesión de larga duración y que no íbamos a poder contar con él durante lo que restaba de temporada nos pusimos a mirar posibilidades y apareció la de Dante y desde el primer momento nos llamó la atención su juego, su tiro exterior y ,principalmente, la capacidad de poder asistir a los compañeros y su intensidad defensiva”, explica Pau Tomàs.
“Vimos que Dante era un jugador que podía cuadrar perfectamente en nuestra filosofía de juego tanto en la intensidad defensiva como a la hora de distribuir juego o, si hacía falta, asumir tiros importantes si es necesario, por eso decidimos ir a por él”. Sobre su adaptación al ritmo de juego, Tomàs señala que “Dante lleva un año y medio sin competir y queríamos ver como estaba físicamente y físicamente está perfecto porque no ha parado de entrenar y ahora lo único que hace falta es que coja un buen ritmo de competición y que se ponga al día en sensaciones y ritmo de juego”.
