Según ha informado la Policía Nacional, sobre las 22:30 horas se dio el alto a un vehículo y al percatarse del fuerte olor a hachís se registró el mismo, localizando en el maletero una tableta de hachís de cerca de cien gramos oculta bajo la tapa de la rueda de repuesto y envuelta en el estuche del chaleco reflectante, por lo que se detuvo al conductor.
Media hora después, sobre las 23:00 horas, los agentes se percataron de que se acercaba al control otro vehículo que realizabamovimientos extraños, por lo que se dio el algo al vehículo que ocupaban tres jóvenes.
Los policías se dieron cuenta de que el conductor intentaba esconder algo y comprobaron que el joven portaba 600 euros y un envoltorio con droga mientras que al copiloto se le intervino una papelina, por lo que se levantaron dos actas proponiendo una sanción por tenencia de sustancias estupefacientes al conductor y copiloto.
En cuanto al tercer ocupante, al ser requerido por los agentes intentó deshacerse de una bolsa de plástico que contenía cinco papelinas de una sustancia blanca, al parecer cocaína, por lo que fue sometido a un cacheo en el que se localizó otra papelina con sustancia rosa, MDMA, en el interior de una bandolera, así como un blíster con diez pastillas, por lo que fue arrestado.
Así, el control se saldó con dos detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública y cuatro actas por tenencia de sustancias estupefacientes con propuestas de sanción. Un tipo de controles que la Policía va aincrementar durante estos días, alterando la ubicación de forma sorpresiva y atendiendo a las peticiones vecinales.