Aunque Baleares sigue siendo la comunidad con los carburantes más caros, los conductores han notado un descenso en sus facturas a la hora de repostar. Y es que el precio medio de la gasolina y el gasóleo acumula ocho semanas consecutivas bajando de precio, abaratándose en más de un 16%.
De hecho, la gasolina alcanzó el tope de los 2,30 céntimos litro el pasado mes de julio, mientras que ahora se sitúa en el euro con ochenta céntimos, precio similar que también alcanza el diésel en Baleares, eso sí, sin tener en cuenta la bonificación de 20 céntimos fijada por el Gobierno.
Una bonificación impulsada por el Ejecutivo Central y que entró en vigor el pasado uno de abril con el objetivo de frenar la tendencia alcista que experimentaron los carburantes tras estallar el conflicto bélico en Ucrania. Sin embargo, la medida se volvió ineficaz al ‘comerse’ la escalada de precios este descuento que seguirá hasta finales de año.
Pese al descenso de los precios y la bonificación del Gobierno, los carburantes siguen siendo más caros que hace un año.