"Cometió un error que tenía su origen en el procedimiento administrativo y, de acuerdo al código ético del Govern, actuó en consecuencia y coherente con lo que aceptó cuando fue nombrado, presentando su dimisión en cuestión de pocas horas". Así se ha expresado la consellera de Salud, Patricia Gómez, durante la comparecencia convocada este martes para explicar la condena del Tribunal Superior de Justicia de Baleares al Govern por la falta de abstención de Juli Fuster en el proceso de oposición al que se presentaba su hija, y que acabó el pasado 25 de julio con su dimisión.
Por otra parte, la consellera ha explicado que Juli Fuster nunca quiso influir en el proceso de selección: "firmaba las resoluciones de los tribunales sin cuestionar ninguna de las decisiones que planteaba, sin interferir en ninguna decisión y limitándose a ratificar las mismas", y ha recordado que "la hija de Fuster hizo el segundo mejor examen".