El Palma Futsal se está acostumbrando a coleccionar momentos históricos en su palmarés y este semana tiene dos partidos que pueden cambiar su historia. El conjunto palmesano, que todavía guarda en la retina la noche mágica que vivió el pasado sábado, quiere dar un paso más y escribir una página que se le resiste en su trayectoria hasta el momento como es meterse en la final por el título de la Primera División, una gesta que ha tenido al alcance de la mano en varias ocasiones y que nunca ha conseguido pese a que ha disputado cinco semifinales en las últimas siete temporadas. Los mallorquines no fallan en a su cita con el playoff y disputan su sexta semifinal, cuarta consecutiva, con la ambición de dar el paso que le falta por dar en la liga como es el de meterse en la final, algo que, además, podría suponer el premio de jugar en Europa la próxima temporada. Cruzar la frontera está a dos pasos pero el camino pasa por Jaén, donde el Palma Futsal tendrá que ganarse una buena parte del billete ya que el que gane la semifinal accederá directamente a Europa si el Barça se clasifica para la final.
Este miércoles, a las 21:30 horas, se juega el partido de ida de las semifinales en una eliminatoria entre dos equipos que comparten el mismo sueño pero solo uno podrá lograrlo. Será el que marque más goles en los dos enfrentamientos que se disputan este miércoles y el sábado. El Palma Futsal afronta el partido de ida con la experiencia de la semana pasada en la que puso en peligro su presencia en esta penúltima ronda del playoff. La vida es un aprendizaje constante y los insulares quieren demostrar que aprendieron la lección de Tudela. No será fácil frente a un equipo que ha ido de menos a más en la recta final de la temporada, que ha llegado al playoff en plena forma y que ya demostró eliminando al Movistar Inter su nivel competitivo. En Jaén espera una batalla que tiene tintes de guerra, con una grada entregada con su equipo. Hay mucho en juego y nadie quiere renunciar a su sueño. El objetivo claro del Palma es traer un buen resultado de vuelta para que Son Moix tenga la última palabra y decidir la eliminatoria en casa. Los dos precedentes de la fase regular fueron para el Palma Futsal con idéntico resultado, 4-3, pero lo de ahora no tiene nada que ver porque estamos ante dos partidos que van más allá de un simple encuentro de fútbol sala.
Lo de este miércoles es la gran prueba para el equipo, que necesita recuperar su mejor versión defensiva y su máximo nivel competitivo. El Palma Futsal ya ha demostrado desde octubre que si ofrece su mejor nivel es un rival muy difícil de batir, sea en la situación que sea, en el escenario que toque y frente a cualquier rival, pero también ha experimentado que cuando no juega a la intensidad y la concentración exigida es capaz de sufrir cualquier revés como sucedió hace justo una semana. El equipo viajó a Jaén este martes sabiendo que no puede bajar la guardia y que tocará reivindicarse en un escenario muy complicado y con todo en contra pero con un premio extraordinario si es capaz de ganar la batalla. En lo deportivo, Antonio Vadillo desplazó a doce jugadores entre los que está Carlos Barrón, que el sábado sufrió un golpe del que se ha recuperado bien.