El acto contó con la presencia de la familia más cercana de ambos futbolistas, de algunos de sus compañeros como Abdón, Brian Oliván, Leo Román o Dani Rodríguez, componentes del cuerpo técnico, trabajadores del club y representantes de la masa social del club. También estuvieron presentes el director deportivo de la entidad, Pablo Ortells y el CEO de la entidad, Alfonso Díaz.
Hay que reseñar que las peñas y los Alfonsinos les obsequiaron con varios recuerdos por su estancia en el Real Mallorca. El momento más difícil para Salva Sevilla y Manolo Reina fue cuando tuvieron que dirigirse a los más de 1.000 aficionados ya que los presentes no dejaron de corear sus nombres durante el acto. A ambos se les vio muy emocionados por el gran cariño de la afición mallorquinista.