"Debemos mirar lo mejor para el club, que está por encima de todo y hemos tenido que tomar esta decisión. Queremos cambiar la dinámica, hemos pensado que el equipo necesita un cambio, queremos un cambio de aires, de comunicación, de manera de trabajar, ver el equipo y los rivales… no vamos a cambiar a los jugadores. Solo teníamos esta opción y no era fácil, es una decisión difícil porque hemos trabajado muy bien con Xavi Calm, como ha dicho públicamente el presidente".
"Cuando hay un cambio de entrenador nunca es algo positivo, el equipo sabe también que algo ha fallado, la responsabilidad la tenemos y también ellos, lo saben y lo que toca es mirar adelante y pensar en el Alcoyano, es la primera de las 13 finales que quedan, ya no pensamos más en el pasado y sí en el futuro que es Eloy y el Alcoyano. La autocrítica del vestuario debes preguntar a los jugadores, hemos visto al equipo siempre compitiendo, nunca vi un equipo que no quiere, al contrario, tenemos un buen equipo pero son dinámicas, detalles… y los resultados no eran lo que quiere el ATB y había que tomar una decisión».