Una crisis, la de hace tres meses, que ahora se demuestra se cerró en falso. Crisis y división en el grupo de Vox en el Parlament balear. Se repite ahora, a mediados de abril, el mismo guión, el mismo escenario y los mismos protagonistas de finales de enero.
Los parlamentarios Idoia Ribas, Sergio Rodríguez y Agustín Buades han renunciado esta misma mañana a los cargos internos en su grupo de la cámara balear. Respectivamente: portavoz, portavoz adjunto y coordinador.
Una renuncia que supone reavivar otra vez las discrepancias ya evidenciadas el pasado mes de enero. Y es que el 29 de ese mes, la misma Idoia Ribas, también Sergio Rodríguez y Agustín Buades expulsaron del grupo parlamentario a su propia compañera, Patricia de las Heras (portavoz del partido), y a Gabriel Le Senne (presidente del Parlament).
El motivo de esa primera crisis interna fue que los expulsados, literalmente y según palabras textuales de Idoia Ribas, “se interponían en conseguir los objetivos de los ciudadanos de las islas”.
Sin embargo, y pese a la evidente crispación entre los protagonistas, este primer capítulo de la división interna de Vox se cerró casi de inmediato. Tras calificarles la dirección nacional de “sujetos”, la propia Idoia Ribas, también Sergio Rodríguez y Agustín Buades retrocedieron en sus pretensiones de ruptura. Las descalificaciones se tornaron en sonrisas y Patricia de las Heras se reincorporó al grupo, así como también lo hizo Gabriel Le Senne. En paralelo, se archivó el expediente de expulsión que se había incoado contra los rebeldes desde la sede nacional de Madrid. Pero esta paz no era tal y ha sido ficticia. Ni tan solo tres meses después del primer capítulo de esta serie, los tres líderes críticos han creado una asociación denominada “Avanza en Libertad”, a imagen y semejanza del argentino Javier Milei.
Un paso adelante que les alejaba de la dirección nacional de Vox y ya había soliviantado de nuevo a Santiago Abascal y a la dirección estatal, los cuales este fin de semana ya habían activado los expedientes de expulsión.
Tras desatar una nueva tormenta política y antes de que las inclemencias les alcancen de lleno, Idoia Ribas, Sergio Rodríguez y Agustín Buades han optado por abandonar los cargos de responsabilidad interna, aunque no renuncian al acta de diputado ni pretenden pasarse al Grupo Mixto.
El cambio de una crisis a otra es que dos de las anteriormente parlamentarias críticas, Manuela Cañadas y María José Verdú, han cambiado de bando y se han quedado junto a la dirección nacional y sus ahora compañeros Patricia de las Heras y Gabriel Le Senne.
De hecho, Manuela Cañadas es la nueva portavoz de Vox y María José Verdú preside la comisión de investigación del Parlament balear sobre el Caso Mascarillas. Este martes, en la sesión plenaria del Parlament, Idoia Ribas ya no hará su tradición pregunta de control a la presidenta del Govern. Le sustituirá Manuela Cañadas. Un nuevo capítulo de divergencias en el seno de Vox que siembra de dudas la mayoría que sostiene a la presidenta Marga Prohens en el Parlament balear.