El nuevo Govern de les Illes Balears será solo azul. Del azul del Partido Popular y sin ningún reflejo del verde de Vox.
Eso sí, los de Santiago Abascal -ahora a punto de enviar al Congreso de los Diputados de Madrid a Jorge Campos- están luchando, después de su ascenso en votos y en escaños en las pasadas elecciones autonómicas, para no quedarse sólo con la figura simbólica de Gabriel Le Senne en la presidencia del Parlament.
Y es que el Partido Popular sabe que, con sus 26 votos en la cámara balear frente a los 25 de los partido de izquierda, no necesita a los 8 de Vox para conquistar la presidencia del Govern en la segunda sesión de investidura, seguramente ya el 6 o 7 de julio. Por tanto, Prohens prepara ya el traslado al Consolat de Mar.
Una paciencia que, desde el 28 de mayo, le ha permitido a Marga Prohens marcar la agenda política y, poco a poco, cumplir lo que dijo en la noche de la victoria: un Govern balear en solitario para ella y para el Partido Popular.