El candidato popular Jaime Martínez será mañana investido como nuevo alcalde de Palma. Un gobierno municipal en solitario que será posible al tratarse de la lista más votada, pero cuyo número de concejales, 11, no supera a los 12 que aglutinan los partidos de izquierda tras las últimas elecciones, tal y como sí ocurre en el Parlament.
"Cuesta entender el porqué de la cerrazón de Jaime Martínez y lamentamos profundamente el impacto que tendrá su decisión en la gobernabilidad de Palma", ha destacado Fulgencio Coll, candidato de VOX a la alcaldía de Palma.
Una debilidad que según Coll se hubiera evitado, tal y como ha ocurrido en municipios como Alcúdia, Calvià, Llucmajor o Marratxí, con la inclusión de los seis concejales de su formación en el futuro gobierno municipal. "Tras hacer una lectura de los resultados del 28M, sin contar con los votos de VOX, nos parece además de irreal y malintencionado, e injusto", lamenta COll.
Una decisión, la de formar gobierno en solitario, que, sin compartir, Coll asegura respetar, a pesar de la sorpresa, que sin llegar a la decepción, le ha podido provocar. "A mi edad, la decepción debe ser muy gorda", ha reconocido Coll riendo, añadiendo que "un poco sorprendido sí, pero decepcionado no".
Así las cosas, desde VOX aseguran que Jaime Martínez tendrá que enfrentarse a dos oposiciones durante su mandato: a la de los partidos de izquierdas y a la de los 32.586 electores que apostaron por Coll en los últimos comicios. "Haremos oír su voz ejerciendo una oposición constructiva pero contundente", ha afirmado Fulgencio Coll.
A expensas de lo que ocurra en el Parlament y en el Consell de Mallorca, y salvo cambio de última hora, se confirma que VOX se queda ya sin presencia en el equipo de gobierno en una de las tres principales instituciones del archipiélago.
