La patronal CAEB inicia este martes con Autoridad Portuaria una ronda de negociaciones con la Administración para solicitar ayudas económicas y cambios en la ejecución de la reforma del Paseo Marítimo de Palma.
Así, estos empresarios no entienden el vallado simultáneo de los tres kilómetros y medio de la acera más pegada a la fachada de los edificios. Una barrera que dificulta la accesibilidad y por ende afecta a la facturación, por lo que exigen ayudas a la Administración para poder sobrevivir a las obras.
En total son unos 120 establecimientos afectados, entre bares, cafeterías, comercios y hoteles, de los cuales, según CAEB, un 30 por ciento, viendo el desarrollo de las obras y coincidiendo con la temporada baja, ya habría bajado la persiana. Una situación que les preocupa, sobre todo de cara al inicio de la Semana Santa.
Es por este motivo que desde CAEB también exigen a Cort conocer la fecha exacta de la entrada en funcionamiento del aparcamiento disuasorio anunciado en el solar de los depósitos de CLH y previsto, en un principio, para el primer trimestre de este 2023.