Todo apunta a que un corrimiento de tierras debido a la falta de un muro de contención en la obra ubicada en el solar adyacente al aparcamiento y al negocio inundado, fue el causante de la rotura de la cañería.
Sin embargo, sigue sin estar claro quién es el culpable de la rotura de la cañería y mientras tanto, en la floristería Pont d’Inca tratan de salir adelante como pueden, sin ayudas y sin haber cobrado todavía la indemnización.
"De momento no sabemos quién es el culpable, por lo que hasta que no se aclare, los seguros no actúan", ha explicado la propietaria de la Floristería Es Pont d'Inca, Marga Campos, añadiendo que "espero que todo pueda solucionarse en menos de un mes".
En este sentido, Campos ha advertido que "tengo que recibir flor casi cada día y al tener que comprarlas casi a diario, el precio ha subido. Antes tenía la cámara de abajo que era más grande y podía almacenar más flores, pero ahora no puedo hacerlo".
Y es que a diferencia de los vecinos afectados por la inundación del aparcamiento, tras realizarse los pertinentes peritajes, muchos ya han cobrado su póliza de sus seguros. En el caso de la Floristería Es Pont d’Inca siguen a la espera, aunque confían en que pronto se solucione su caso. "Todo va saliendo de nuestros bolsillos, hemos pedido préstamos para poder hacer frente a los gastos de aires acondicionados o de maquinaria, espero que se solucione pronto".
Mientras tanto, Marga Campos se centra ahora en tener una buena campaña de San Valentín, que le permita recuperarse de los graves daños económicos que ha causado la inundación a su negocio. "Esperamos que con la campaña del Día de los Enamorados nos permita remontar un poquito y al menos podemos trabajar, que eso es lo que quiero y pido: poder trabajar".