A pesar de cerrar un 2022 donde Baleares habría alcanzado el pleno empleo, lo cierto es que el incremento sostenido en el precio de los alimentos básicos hace presagiar un incremento en el número de beneficiarios del Banco de Alimentos. Así lo ha señalado Raimundo de Montis, presidente de esta entidad, quien apunta que "ahora hay que esperar a finales de Sant Sebastià para poder ver reflejado exactamente lo que hay. Las fiestas lo disimulan un poco".
Unas fiestas que muchos han calificado como las más caras de la historia y donde se ha registrado un incremento de precios que también se ha dejado notar en la actividad de entidades como el Banco de Alimentos.
"Nosotros con mil euros podíamos comprar 1.030 litros de aceite de girasol. Ahora compramos entre 300 y 320. La pasta, el pescado, las conservas o las salsas de tomate han subido muchísimo. Es decir, la base de lo que nos pide más la gente", ha resumido el propio de Montis.
Gente que se acerca hasta una de las cerca de cien entidades con las que trabaja el Banco de Alimentos, tejiendo una red por toda la Isla que permitió distribuir, solo en 2022, unas dos mil toneladas de alimentos. Y es que tal y como apunta el propio presidente del Banco de Alimentos, "nosotros distribuimos cada día, aproximadamente, unas seis toneladas de comida".
Una tarea de la que se encargan con ahínco las 25 personas que conforman el equipo del Banco de Alimentos, la inmensa mayoría de ellos voluntarios.
