Alarma tras un gran incendio en el segundo piso de una vivienda cercana al conservatorio de Palma. Cerca de las 10 menos cuarto, Los vecinos tuvieron que salir corriendo con el pijama al escuchar los gritos del inquilino conflictivo de la casa incendiada pidiendo auxilio y las llamas saliendo por el balcón. Se investiga ahora si el fuego ha sido intencionado tras un aviso de desalojo.
Desesperados, frustrados y con poca esperanza de que la situación se solucione a corto plazo. Así se sienten los vecinos de un edificio de la calle Alfons el Magnànim, frente al Conservatorio de Música de Palma, que esta pasada noche han tenido que ser desalojados, incluso rescatados de sus casas por los bomberos, cuando se ha producido un incendio en casa de uno de los inquilinos. La voz de alarma la daba el propio inquilino de la vivienda donde se originó el fuego. Los vecinos afectados cuentan que lo vivieron con miedo y muchos nervios, ya que algunos de sus familiares quedaron atrapados en los inmuebles. Ante los medios de comunicación allí congregados, prefieren no mostrar su rostro por miedo a represalias.
Una vez controlado el fuego, los bomberos permitieron a las familias desalojadas volver a sus casas. Aún con el miedo en el cuerpo, el panorama que encontraron fue desolador. Inundaciones en los pisos inferiores, baldosas levantadas, puertas quemadas, cascotes en la escalera y todo lleno de hollín eran solo algunos de los desperfectos de los inmuebles.
Pasadas las horas y aún asimilando lo ocurrido esta noche, los vecinos han vuelto a vivir otra situación desagradable, cuando el inquilino ha vuelto al piso incendiado, rompiendo el precinto policial. Es por ello que, a primera hora de la mañana, la Policía Nacional ha detenido al individuo, que acumula más de 25 denuncias y varios juicios.
Pero este incendio de hoy no se trata de un caso aislado. De hecho, los vecinos afirman que llevan ocho años viviendo un auténtico infierno.
Por si vivir una situación límite, tras años de acoso por parte de este vecino, no fuera suficiente, ahora estas familias se enfrentan a un problema añadido ¿quién se hará cargo de los daños? Ni unos ni otros tienen claro donde empiezan y acaban las responsabilidades de los diferente seguros.
Precisamente el hecho de llevar tantos años con este conflicto abierto, ha hecho que esta persona acumule una veintena de denuncias y varios juicios, además de la solicitud de órdenes de alejamiento, que han sido denegadas. En boca de los afectados, esta situación, que podría vivir cualquier persona en cualquier barrio, demuestra la ineficacia de la justicia.
Problemas vecinales, o de tipo personal, con consecuencias que pueden llegar incluso a arruinar la vida de las personas.
