Siguiendo las recomendaciones del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Es Castell, el Ayuntamiento ha instalado un total de seis radares de tipo ‘smile’ en varias calles del municipio.
La alcaldesa Joana Escandell ha explicado que esta actuación “permitirá mejorar la seguridad vial en estos puntos y continuar avanzando en la pacificación de las vías urbanas de Es Castell”.
Radares pedagógicos
La actuación ha consistido en la instalación de varias señales luminosas de carácter pedagógico, que indican la velocidad a la que circulan los coches, y que en ningún caso sirven para imponer sanciones.
Si el conductor circula a una velocidad adecuada, el radar indica la velocidad en color verde y muestra una cara sonriente. En cambio, si el conductor supera el límite de velocidad en ese punto, los números se muestran en color rojo y aparece una cara triste.
El objetivo es concienciar a los conductores de la necesidad de moderar la velocidad en el interior del pueblo.
Estos elementos son especialmente indicados para las vías de transición, es decir, para aquellos lugares donde es necesario reducir la velocidad de forma significativa después de circular a una velocidad más elevada, como la entrada de una población.
Concretamente, los radares se han instalado en las avenidas de Son Vilar y del Port (Sol del Este) y en las calles Fontanilles, Victori, Maó y Tramuntana (Santa Anna).
Además, los radares cuentan con un sistema de captación de datos como la velocidad o número de vehículos que pasan por un punto, que permite generar estadísticas para la posterior implementación de medidas.
La iniciativa ha tenido un coste de 14.498,07 euros que se ha financiado con la partida de 1,2 millones de euros que se incorporó al presupuesto del pasado año para llevar a cabo una veintena de proyectos.
