Un total de 34 bodegas mallorquinas participarán en la decimoctava edición de la Fira del Vi de Pollença. El encuentro, que habitualmente se celebraba entre los meses de abril y mayo, ha tenido que retrasar su celebración, algo que no ha conseguido rebajar ni un ápice la ilusión de los viticultores tras más de un año y medio sin poder mostrar sus mejores caldos.
Así lo ha señalado Bartomeu Cifre, alcalde de Pollença, quien durante el acto de presentación de la feria ha querido destacar "las ganas y la ilusión con la que los bodegueros llegan a esta cita tras casi dos años. Todos tenemos muchas ganas de que llegue la Fira del Vi".
Una Fira del Vi que por primera vez no se celebrará en el Claustre de Santo Domingo. La actual situación sanitaria recomienda apostar por espacios al aire libre, por lo que el Ajuntament de Pollença habilitará un recinto con carpas individuales para cada bodega en el aparcamiento de Can Conill.
Las bodegas, encantadas con la idea de recuperar una de sus citas más importantes, animan a que todo el mundo participe y colabore para que esta nueva edición de la Fira del Vi se convierta en todo un éxito. Así lo ha manifestado Josep Bibiloni, presidente de Vi Primitiu de Pollença, quien ha pedido a los asistentes que recuerden que "se trata de una feria con aforo reducido. Lo importante es probar los vinos, y sobre todo comprarlos. Así que pedimos a la gente que tampoco se quede durante mucho tiempo en el interior del recinto para que todo el mundo que lo desee pueda acudir a esta Fira del Vi".
El precio de la entrada será de 15 euros, de los cuales cinco serán para comprar vino. La feria estará abierta de diez de la mañana a las ocho y media de la tarde el sábado 9 de octubre, y de diez a dos durante la jornada dominical.