Cabe recordar que Colonya Caixa Pollença llegó a un acuerdo para la adquisición de la antigua fábrica de alfombras y tapices que, una vez rehabilitado, será la sede central de la entidad.
Para ello, tal y como se comprometió el Ajuntament en su día, es necesario una modificación de los usos de este edificio, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), para poder albergar actividades administrativas. Tras un largo y complejo proceso, finalmente las entidades involucradas han dado el visto bueno.
Tanto Consell Insular de Mallorca, como la dirección general de Recursos Hídricos y la dirección general de Emergencias del Govern de les IIles Balears han aprobado ya el cambio de usos.
Así pues, tras la aprobación en el Pleno Extraordinario de hoy, ahora Colonya Caixa Pollença deberá tramitar la licencia de obras cuya competencia es del Consell Insular de Mallorca.
El alcalde, Bartomeu Cifre, ha declarado sentirse “muy satisfecho” con la aprobación definitiva ya que, ha dicho, “se trata de un compromiso que adquirimos y que ahora cumplimos con el único objetivo de poder avanzar en un proyecto cuya finalidad es recuperar y edificio de alto valor patrimonial” ya que, ha explicado, “la nueva sede de la caja dispondrá, además de usos administrativos y financieros, espacios para mantener viva la memoria de lo que fue nuestro pasado industrial y, muy concretamente, Can Morató”.
Además, ha concluido, también habrá espacios dedicados a otro tipo de actividades tales como culturales, educativas y sociales.