Así, las obras se realizarán sin demora en Balears, Gerona, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia y Alicante para paliar los daños provocados por los vientos fuertes y las intensas precipitaciones que provocaron inundaciones severas y distintos daños en la costa. En concreto, 4,4 se emplearán en Baleares; 5,75 millones en Cataluña; 9,6 millones en la Comunidad Valenciana.
En el archipiélago se arreglarán pasarelas rotas, acordonamientos, cartelería, captadores, y se demolerán y limpiarán numerosas estructuras rotas por el temporal que suponen un grave peligro en los términos municipales de Campos, Ses Salines, Santanyí, Felanitx, Manacor, Sant Llorenç des Cardassar, Son Servera, Capdepera, Artá, Santa Margalida, Muro, Alcudia, Pollença, Escorca, Soller, Deiá, Valdemossa, Banyalbufar y Estellencs, en Mallorca.
En Menorca se intervendrá en Maó, Es Mercadal, Ferreríes, Ciutadella, Es Migjorn Gran, Alaior, Sant Lluis y Es Castell, y Eivissa, mientras que en las Pitiüses se llevarán actuaciones en Santa Eulalia del Ríu, Sant Joan de Llabritja, Sant Antoni de Portmany y Sant Josep de Sa Talaia.
El Ministerio para la Transición Ecológica señala que los temporales son cada vez más habituales y destructivos, lo que ha obligado a realizar inversiones extraordinarias en forma de emergencia cada vez mayores en los últimos años. Pero añade que este tipo de acción reactiva no consigue soluciones duraderas en el tiempo.
De este modo, considera necesaria una política de costas que, empezando por la propia reconsideración del régimen jurídico del Dominio Público Marítimo-Terrestre, prime la planificación frente a la improvisación y en la que el concepto de Gestión Integrada de las Zonas Costeras tenga un papel preponderante.
