Este complemento lo reciben alrededor de 70.000 funcionarios entre los que destacan los de la Educación y la sanidad. De hecho, con la retirada de este complemento, un médico podría perder unos 1.000€ de sus ingresos.
Este recurso impuesto por el ejecutivo del ya expresidente Mariano Rajoy, creó malestar entre las propias filas del PP balear. Incluso los integrantes populares del Consell de Mallorca, se sumaron a las quejas en contra de dicho recurso y de la exdelegada del Gobierno María Salom.
Por parte de los funcionarios, se manifestaron en varias ocasiones en contra de este recurso del Gobierno. De hecho, no fue la única protesta. También las hubo, por ejemplo, contra el decreto que pretendía exigirles el catalán para ejercer en la sanidad pública.