Asimismo, el nuevo reglamento también regulará el servicio de teleasistencia domiciliaria y las ayudas económicas otorgadas a personas o colectivos desfavorecidos. En este sentido, se aprobó una enmienda que estipula el empadronamiento de un año en lugar de los tres meses actuales como requisitos para pedir una ayuda a los Servicios Sociales del Ajuntament.
Por otro lado, el pleno aprobó una nueva retribución económica para la regidora Ana Peralta, que deja su trabajo habitual para dedicarse a tiempo completo a las tareas municipales.
En este punto, el alcalde, Bernat Roig, explicó que “se ha intentado equiparar el sueldo que deja de percibir la regidora en su trabajo habitual con el que recibirá para dedicarse de forma completa a las tareas municipales. Una dotación económica que representa el 60% del sueldo del primer regidor, que ostenta la única dedicación exclusiva que permite el reglamento municipal”.
“Pensamos que una persona que deja su trabajo para dedicarse a tiempo completo al Ajuntament ha de percibir el mismo sueldo que abandona”, ha apuntado el alcalde en alusión a las críticas del grupo de regidores de El Pi.
Finalmente, el punto se aprobó con los votos a favor del equipo de gobierno municipal, la abstención del PP y los votos en contra de El Pi.
En el pleno también se aprobó la expedición de una licencia de autotaxi de 7 plazas, el mantenimiento de la parcela mínima de 14.000 m2 para la construcción de suelo rústico y 50.000 m2 en las zonas ARIB (Área Rural de Interés Paisajístico), así como establecer parámetros de actuación por parte del Ajuntament por la lucha contra la ocupación ilegal de viviendas y que los propietarios puedan recuperar sus propiedades lo más rápido posible.
También se acordó hacer un estudio de las calles y caminos que necesitan obras de mejora de pavimiento y asfalto.
Por su parte, la regidora de Hacienda, Fina Tur, apuntó el ahorro registrado en el cajón municipal con los gastos derivados de la organización de las fires de Sant Jordi y de la Sal y Salaons, respectivamente, que han pasado de más de 34.000 euros en el 2016 a un gasto de unos 29.000 este año.
Asimismo, la regidora explicó que la Fira de Maig supuso un coste de 51.200 euros en la edición anterior mientras que el gasto realizado en 2017 fue de 38.000 euros. “Un ahorro más que considerable sin disminuir la cantidad de espectáculos o la dinamización y participación del tejido empresarial y comercial del municipio”, ha apuntado.
