Precisamente de lo primero habló al final del encuentro: "En cuanto a la coordinación de mis primeros tengo que mejorar. No me importan tanto los porcentajes como mis sensaciones. Gano puntos con ellos. Aunque en el tercero he bajado un poco, pero he cambiado la dirección de mi servicio con éxito y para mi eso es importante". Respecto a Rublev, al que le costó mucho devolver los golpes hasta el punto de que firmó 43 errores no forzados, dijo: "Ahora el tenis va muy rápido y es más difícil colocarse de derechas con el resto. Es importante cubrirse para pegar con la derecha. Yo cubro mucha pista con ella. Si no puedo pegar con ella también estoy cómodo con el revés".
Ahora en semis podría medirse a Federer o Del Potro. Respecto al primero, lo considera un desafío: "Este partido me recuerda a esa final con Djokovic. Tengo que intentar no pensar demasiado en ello y respetar a Juan Martin, que tiene que jugar contra el antes". Si gana, sería su tercera final de Grand Slam este año y hasta él se sorprende: "He tenido lesiones importantes y momentos difíciles con malas sensaciones. Con 31 años no pensaba volver a estar donde estoy", aseguró. Y por último, no podían faltar unas palabras para Garbiñe Muguruza, flamante nueva número uno de la WTA: "Ya sabía que Garbiñe era número uno. Es algo grande para nuestro país. Me alegro mucho por ella y espero que este ahí mucho tiempo", concluyó.