El conjunto balear se ha colocado en sexta posición, más concretamente, en posiciones de play-off de ascenso a primera. Quedan doce jornadas y el sueño del ascenso está ahí. Doce finales para que acabe la liga y por qué no, seguir soñando.
Al Mallorca le estaba faltando el juego y, sobre todo, los resultados fuera de la isla. En Las Palmas, el juego del equipo bermellón recordó al habitual en Son Moix y los tres puntos volaron a casa, a Mallorca. Un partido en el que Leo Suárez jugó de titular y Baba se reafirmó en el once titular. Otro de los destacados fue Estupiñan que sigue siendo una pesadilla para los atacantes rivales y también para los defensores. Ayer volvió a dar una asistencia y demostró, una vez más, su potencial. A Estupiñan se le suma Budimir, el croata volvió a ver puerta y molestó los 75 minutos que estuvo en el campo a toda la defensa canaria.
Con la victoria de ayer, el Mallorca se mete de lleno en la lucha por subir a Primera División. Sextos y en play-off, a cinco puntos del Albacete (3º) y a nueve del Granada (ascenso directo). Esto se ha quedado bonito. A doce jornadas para el final las posibilidades están más claras que nunca. Con Moreno, estos jugadores y el calendario, el tema está vivo.
Con Moreno porque el año pasado consiguió llevar al Mallorca al fútbol profesional e ilusionar a todo el mallorquinismo. Con los jugadores porque no se rinden, porque están dando su mayor nivel y todos están sumando. Los veteranos, los fichajes de verano y de invierno. Un equipo, una piña. Con el calendario porque esta semana se vuelve a jugar en Son Moix ante el Zaragoza. Un equipo que no pasa por su mejor momento, al igual que el Córdoba que será la próxima visita bermellona. A estos dos partidos hay que sumarle los tres puntos del Reus, que aún no se han sumado y que, a la mayoría de los de arriba ya se han sumado.