La intensidad, las ganas, la búsqueda de la victoria, han sido muy distintos y también digno de elogio; digo digno de elogio porque tampoco es fácil recuperar a un equipo que sufrió algo más que una derrota y en una semana devolverle la autoestima y la confianza; labor muy importante del cuadro técnico y que me hace ser otra vez optimista de cara a las eliminatorias del ascenso; éste equipo se recupera de los varapalos y eso lo hace más grande y más favorito, aunque no será nada fácil conseguir el objetivo.
La disposición táctica habitual desde hace tiempo, dónde tanto Aridai como Lago Jr fueron bandas con profundidad y rapidez; siguen con su alternancia de lados que se prodiga desde hace unas jornadas. En la banda izquierda vuelta de Estupiñán que ayuda muchísimo a crear peligro por ahí; es cierto que a veces excesivamente impetuoso, pero creo que compensa una cosa con la otra.
Sobre el centro del campo, otra vez fantástico, con la vuelta de Dani Rodríguez se ve totalmente apuntalado y no es casualidad que Salva Sevilla también juegue mejor con su presencia.
Así como la semana anterior critiqué alguna actitud un tanto egoísta por parte de algunos jugadores, contra el Almería fue un derroche de entrega y solidaridad que finalmente se refleja en el juego del equipo; éste es el único camino. Y no es que los andaluces lo pusieran fácil, venían con la intención de quemar su último cartucho para estar presentes en el play-off y pusieron también todo de su parte; y no es un mal equipo; pero hemos sido superiores en juego y ocasiones, así que merecida victoria y con doble valor por la derrota del Deportivo que es quién marca el corte de la clasificación.
Y precisamente en Coruña, el LUNESTEBAS 27 a las 21 h es donde podríamos dar el asalto definitivo al play/off incluso matemáticamente, pero es un partido en dónde tienen mucho más que perder los deportivistas que nosotros, por eso Riazor será un escenario complicado para puntuar; pero normalmente jugamos mejor contra estos equipos punteros, así que estoy esperanzado.