El campeón de Europa entra en escena en la segunda Final Four de su historia con el desafío mayúsculo de soñar con repetir la gesta del año pasado. El azar quiso que el Illes Balears Palma Futsal tenga que recorrer el mismo camino que le llevó a ser campeón hace un año y este este viernes disputa la semifinal frente al SL Benfica portugués, uno de los tres gigantes de Europa y candidatos al título el domingo. En cualquier otro deporte el campeón sería el rival a batir pero el milagro conseguido hace un año en Palma llevan a los mallorquines a salir con piel de cordero en la fase final que se inicia en Ereván, Armenia, y en la que se presentan como el único equipo específicamente de fútbol sala de los cuatro finalistas de la UEFA Futsal Champions League por segundo año consecutivo.
El mérito del Illes Balears alcanzando su segunda Final Four en su segunda participación europea es extraordinario pero los de Antonio Vadillo no se conforman con su participación en la fase final y sueñan con repetir la historia de hace justo un año aunque a más de cinco mil kilómetros de distancia de casa. El SL Benfica será el rival de una semifinal que supone un examen muy duro pero con el premio de poder alcanzar una nueva final y estar más cerca de hacer real lo que hace poco era una utopía. Los números en Europa de los mallorquines son abrumadores ya que no han perdido ni un partido de los catorce que han jugado en las dos temporadas, pero el rival es un trasatlántico herido tras la eliminación de la pasada temporada. Aunque los de Vadillo llegan a la cita en un momento complicado, ya que apenas tienen una victoria en los últimos seis partidos, la ilusión por dar la sorpresa otra vez en Europa ha desatado las ganas de un equipo que quiere sorprender al mundo otra vez. El rival es uno de los equipos más temibles del continente y llega en un estado de forma increíble con seis victorias consecutivas en las que ha goleado a sus rivales. Es una cita que obligará a los isleños a presentar su mejor versión y alcanzar su máximo nivel sobre la pista para tener opciones de conseguir el billete para la final del domingo. Vadillo no podrá contar con Hossein Tayebi, héroe de la semifinal de hace justo un año en la que marcó dos goles y asistió en otro. El iraní es baja por lesión, pero recupera a Moslem, que se ha incorporado directamente a la expedición en Armenia tras ganar la Copa de Asia con su selección.
El contexto de esta nueva Final Four es completamente distinto al de hace un año cuando el equipo balear jugó con el as en la manga de al afición, que llenó el Velòdrom para obrar el milagro y conquistar el título. En esta ocasión, los mallorquines estarán solos ante el peligro ya que la distancia con Armenia ha hecho imposible que el equipo pueda estar arropado de forma masiva por los aficionados aunque contará con aficionados locales que opten por animar al club balear arrastrados por la figura de Luan Muller, portero de la selección y MVP de la pasada edición de la UEFA Futsal Champions League.