El Mallorca fue muy superior en la primera mitad al Girona y sólo falto el acierto ante la portería contraría para contar con ventaja en el marcador. Los de Luis García llegaron por ambas bandas, y sobre todo por banda izquierda. Brian Oliván fue el jugador que más veces probó fortuna ante un Juan Carlos que mostró seguridad.
El Girona no se aproximó ni una vez a la portería defendida por Reina. Amath fue uno de los futbolistas más destacados y es que el delantero fue un puñal por banda izquierda al meterse por dentro y dejar a Oliván todo el carril ante la poca calidad defensiva de Sylla.
Hay que resaltar el fuerte viento reinante en Son Moix que supuso que ambos equipos tuvieran dificultades cuando atacaban en la portería del fondo norte.
La segunda parte empezó diferente con un Girona más despierto y con un Mallorca más impreciso en el juego combinativo. Reina tuvo que intervenir en dos lanzamientos con veneno de Monchu y de Sylla.
Luis García movió el banquillo por obligación tras la lesión de Joan Sastre y también para refrescar a un equipo que no estivo nada fino en la segunda mitad.
Cuando el duelo parecía destinado a un empate a cero, apareció la figura de Dani Rodríguez. El de Betanzos se fabricó una jugada individual y asistió a Amath para que el delantero definiera el partido con el quinto gol de la temporada en su cuenta particular. Gran resultado para el Mallorca que sigue de lleno en la lucha por el ascenso directo.
