El centrocampista africano de 22 años es un diamante en bruto como ya se pudo comprobar el pasado domingo ante el Deportivo de la Coruña, y sólo cuenta con una cláusula de un millón de euros. Termina contrato el próximo 30 de junio del 2020 y la intención del Mallorca es ampliarle el contrato de forma exponencial en años y salario.
Baba respondió en el momento más importante y complicado de la temporada, al suplir de forma extraordinaria la ausencia de Marc Pedraza en el centro del campo. Corto la mayoría de ataques del Deportivo con gran solvencia e inició el juego de forma equilibrada y compartida con Salva Sevilla. El despliegue físico de Baba fue clave para dar más libertad a Salva Sevilla y es que éste último condujera el ataque mallorquinista.
Vicente Moreno siempre ha confiado en Baba. El pasado año el club lo cedió al Barakaldo para que cogiera experiencia tanto personal, como deportiva y fue una decisión acertadísima.