Sin gol es imposible ganar partidos y es lo que le ocurre esta temporada al conjunto bermellón. El equipo mallorquinista dominó de cabo a rabo el duelo y un ejemplo claro fue que Rajkovic no tuvo que intervenir ni un sola vez de forma meritoria.
La primera mitad debió terminar con ventaja visitante pero Larin en dos ocasiones, Sergi Darder y Samu Costa no aprovecharon las ocasiones de gol frente a un guardameta del Almería que fue designado como el mejor futbolista del enfrentamiento. El único contratiempo bermellón fue la lesión muscular de Mascarell que significó la entrada de Gio González. El descanso llegaba, tras cinco minutos de añadido, y con el enfado de la afición local por el pobre partido de los suyos.
Ya en segunda parte, el entrenador del Almería buscó una reacción de su equipo con la entrada de Melero, Ramazani y Baba. Los tres futbolistas no cambiaron la dinámica del encuentro y el Mallorca seguía dominando aunque con llegadas menos claras.
Los minutos pasaban y Javier Aguirre decidió ir a por la victoria, después que el Almería demostrara su incapacidad para poner en problemas a la defensa bermellona. El entrenador mexicano introdujo en el terreno de juego a Amath, Javi Llabrés, Morlanes y Abdón. Los dos primeros crearon la ocasión más clara después que el delantero senegalés, tras una buena jugada individual, dejara sólo frente al portero al de Binissalem. Llabrés, que pudo estrenarse en Primera como goleador, golpeó de forma errónea y su lanzamiento salió alejado de la portería rival. Fue la jugada que resumía el partido: Dominio infructuoso de un Mallorca mejor, pero sin gol.
