Tú eres falso, así que... ¡ZAS!
No hay ninguna duda que los animales son mucho más intuitivos y prácticos a la hora de enfrentarse a ciertas situaciones.
Además, de tontos no tienen ni un pelo...
Vean la reacción de este caballo ante un supuesto pequeño espécimen de su misma raza.
Lo huele, lo observa... Detecta que es falso y opta por la vía rápida. Así debería ser siempre con los falsos amigos y nos ahorraríamos muchos disgustos.