Un joven escocés podría quedarse ciego tras una noche de fiesta en Magaluf

Una noche de fiesta en Magaluf puede salir muy cara. A Dillon Connelly, un adolescente de 18 años procedente de Escocia, le ha costado la vista.

El turista podría perder la visión por completo por las lesiones sufridas durante una fiesta 'holi' celebrada en Magaluf. Sus ojos "se partieron por la mitad" al recibir disparos de bolas de pintura en los globos oculares, según denuncia el Scottish Sun.

Dillon, que había empezado a trabajar en una empresa de seguridad cibernética, fue trasladado al hospital y, debido a la gravedad de las lesiones, se pensaba que el joven había sido agredido durante el partido de semifinales del Mundial.

Todavía se encuentra pendiente de confirmar se se podrá salvar la vista del ojo derecho en un hospital inglés, donde le están tratando.

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