El PI rechaza la liberalización indiscriminada de suelo para paliar la crisis de vivienda

El Pi rechaza rotundamente esta propuesta y exige un modelo que proteja el territorio y priorice los derechos de la población ya residente.

El presidente del partido, Tolo Gili, ha sido claro: "No estamos en contra de cualquier uso del suelo, sino de un uso sin criterio ni condiciones. Cualquier liberalización debe estar estrictamente condicionada a garantizar vivienda para personas con más de 15 años de residencia histórica en las Islas Baleares. Ésta debe ser la línea roja.

Desde El Pi se defiende un modelo que ponga en el centro las necesidades reales de los residentes, y no la lógica del crecimiento ilimitado. "Se necesitan medidas valientes para poner en circulación las viviendas vacías, facilitando su rehabilitación y ofreciendo garantías a los pequeños propietarios para que puedan alquilar con confianza. El Gobierno debería concentrar sus esfuerzos aquí y en luchar decididamente contra el empleo ilegal, un problema que sigue sin respuesta efectiva."

Además, Gili ha querido recordar que el territorio de las Islas no es infinito y que las decisiones urbanísticas deben tomarse con visión de futuro: "Construir más no puede ser nunca la única opción. Solo debería autorizarse suelo para vivienda cuando sirva para cubrir las necesidades de la población residente que hace años que contribuye, trabaja y vive en nuestras islas".

El Pi apuesta por una política de vivienda seria, realista y responsable, que no ponga en riesgo el modelo de vida en las Islas Baleares.

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