Palma celebra con orgullo la Festa de l’Estendard 2024

En un emotivo homenaje a sus raíces, Palma ha conmemorado hoy, 31 La Festa de l’Estendard . Con la Plaza de Cort como escenario principal, la ciudad ha revivido la épica conquista de Mallorca por el rey Jaume I, en una jornada llena de simbolismo, danzas tradicionales y fervor cultural que une a generaciones en torno a su legado histórico. Laura Benavent
Desde primera hora de la mañana, la plaza de Cort se ha convertido en el epicentro de la festividad. El acto ha comenzado con la colocación solemne del estandarte real en el centro de la plaza, acompañado por el himno de Mallorca, “La Balanguera”, interpretado con solemnidad por una banda de música.
El público, emocionado, ha observado con respeto el momento que simboliza la integración de Mallorca en el ámbito de la Europa cristiana hace casi 800 años. El tradicional séquito, encabezado por la Policía Montada y los inconfundibles Tamborers de la Sala, ha partido desde Cort hacia la catedral de Palma, conocida como La Seu.
Figuras emblemáticas como los cossiers, los cavallets y la Cofradía Balear de Cavallers de Sant Jordi han añadido un aire de autenticidad medieval al desfile, acompañados por una nutrida representación de la corporación municipal. En el interior de la catedral, se ha celebrado una misa concelebrada presidida por el obispo de Mallorca. Las danzas tradicionales, ejecutadas por los cossiers, han dado un matiz cultural único a la ceremonia religiosa, subrayando el vínculo entre fe y tradición que caracteriza esta festividad.
Tras la misa, el séquito ha regresado a la plaza de Cort, donde el estandarte ha sido elevado nuevamente al compás de “La Balanguera”. El acto ha culminado con la interpretación de “La Colcada”, la célebre obra de Pere d’Alcàntara Penya, un cierre lleno de emoción y orgullo colectivo.
Este 2024, la Festa de l’Estendard ha vuelto a demostrar su importancia como símbolo de identidad para los mallorquines. Desde su origen medieval hasta su adaptación a los tiempos modernos, la festividad ha seguido siendo un puente entre el pasado y el presente. Hoy, Palma ha revivido una página gloriosa de su historia, recordándonos la riqueza de su patrimonio cultural.