El Obispo de Mallorca hace hincapié en "la cultura de la vida y la paz" en la misa de Pascua
La Catedral de Mallorca ha acogido este domingo la tradicional misa de Pascua, que ha comenzado a las 10.15 horas con la emblemática procesión del Santo Encuentro y ha acogido a más de 1000 personas.
En ella, la imagen de Jesús Resucitado, llevada por la familia Dameto desde la capilla de la Puríssima, se ha encontrado frente al presbiterio con la imagen de la Virgen María, portada por la familia Truyols desde la capilla de Sant Benet.
Durante su homilía, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha hecho un llamamiento a promover una “cultura de la vida y de la paz”, en un momento en el que considera que estos valores están amenazados.

“La paz es la palabra que mejor resume el anhelo de una sociedad sedienta de ella”, ha afirmado el Obispo de Mallorca, criticando el aumento de la inversión en armamento por parte de gobiernos, un gasto que, a su juicio, podría destinarse a combatir la pobreza y el hambre en el mundo.
“La paz es inseparable del sacrificio de Cristo. ¡Gana la vida, no la muerte! Por eso, la Pascua es un grito a favor de la vida”, ha recordado el Obispo.
También ha citado al papa San Juan XXIII, quien decía que “todo creyente está llamado a ser una chispa de luz, un centro de amor”. Esa luz, ha dicho Taltavull, debe traducirse en paz interior y en un compromiso con la justicia social.
La celebración ha continuado con la renovación del bautismo durante el canto del Credo, cuando el Obispo ha bendecido a los asistentes con agua de las fuentes nuevas.
Más de 1.200 personas han participado presencialmente en la misa, que ha finalizado con la bendición solemne del Obispo y la concesión de la indulgencia plenaria en nombre del Santo Padre.