Con el corazón y con la actitud no basta

El margen de maniobra del Atlético Baleares se va agotando y ante el Saguntino parte de la afición ya dictó sentencia hacia la figura de Armando de la Morena. Al conjunto de Son Malferit no se le podrá reprochar ni un gramo de esfuerzo, ni de corazón, ni de actitud, pero por unas razones u otras no hay un sistema claro y se juega a los impulsos de calidad y raza de sus buenos futbolistas.
La dirección deportiva del club mantiene la confianza en el técnico y en sus ayudantes pero la única realidad, es que un proyecto que estaba configurado para luchar por el playoff de ascenso, cada vez está más lejos de los lugares de privilegio.
Tras el empate de este domingo, ya se ha situado a 7 puntos del cuarto clasificado y lo más preocupante a sólo cuatro del descenso. La dinámica es muy peligrosa y la reacción no se vislumbra ni por juego ni por resultados.
El técnico intenta encontrar soluciones, pero algunas de ellas muestran la desesperación del momento o la falta de recursos de una plantilla que es bastante peor de la que terminó la temporada pasada.
La inclusión de Vallori como delantero durante casi 30 minutos es una muestra más de la improvisación del momento, y aunque se haya ensayado durante toda la semana no es una opción coherente para un equipo que debería luchar por el playoff de ascenso
La crisis es evidente y la reacción debe ser inminente para que la segunda vuelta no sea un suplicio. Es la hora de una reflexión por parte de la propiedad y atajar una caída en la que no se vislumbra fondo.