Los constructores advierten de que las listas de espera para VPO's se triplicarán y no habrá viviendas disponibles
Ante la sacudida económica que ha sufrido el turismo a consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, la construcción y la promoción de viviendas estaban llamadas a tirar del carro de la economía balear.
El sector sigue trabajando a buen ritmo, gracias a los protocolos de higiene y seguridad adoptados, pero la "incertidumbre aparece en el futuro. No sabemos qué ocurrirá con los proyectos que ya están en marcha", ha asegurado Sandra Verger, gerente de la Asociación de Constructores de Balears.
Desde el sector lamentan que "el Govern nos pide que sigamos trabajando para mantener la economía en marcha, pero por otro lado nos pone mil trabas burocráticas"
Bartolomé Mayol, vicepresidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Baleares, tilda de "insoportable" la lentitud de la Administración. "El caso más sangrante es el de Recursos Hídricos, donde pueden estar más de un año antes de contestar a cualquier solicitud de trámite. Nadie se hace responsable de nada. Es absurdo".
Esta lentitud en la concesión de permisos, cuya media se sitúa "en los dos años y medio" puede "hacer encarecer el precio final de la vivienda hasta un 20 por ciento", ha asegurado el propio Mayol.
"Será muy difícil adquirir una vivienda. Si no hay suelo donde construir, éste se encarece. Hay que replantearse el urbanismo en los municipios. Las listas de espera para adquirir una Vivienda de Protección Oficial se triplicarán y el gran problema es que cuando sean necesarias no estarán construidas", ha lamentado Verger.