Según ha informado la Benemérita este sábado en un comunicado, las primeras actuaciones se produjeron el pasado mes de abril, cuando se detuvo a dos integrantes de la banda --todos albano-kosovares-- en un piso alquilado en la zona de 'Es Pil·larí' de Palma.
El pasado mes de agosto se produjeron nuevas detenciones. Por un lado, se detuvo a otro de los integrantes cuando circulaba con un vehículo sustraído de una de las viviendas asaltadas en Llucmajor. Por otro, se detuvo a un cuarto hombre en Eivissa, cuando viajaba en un buque con destino a Valencia.
Siguiendo con la investigación, los agentes descubrieron que el cabecilla se encontraba en Valencia, donde residía, y fue detenido junto a otras dos personas. Todos los detenidos se encuentran actualmente en prisión, después de haber sido puestos a disposición judicial.
Además de las detenciones, la Guardia Civil ha incautado varios vehículos valorados en más de 300.000 euros, relojes de alta gama, entre otros objetos sustraídos y dinero.
Los agentes de la Benemérita han constatado que la mayoría de estos efectos se enviaban periódicamente a Albania para su venta en el mercado negro. Por este motivo, se les atribuye aproximadamente 150 delitos contra el patrimonio. Si bien, buena parte de los objetos incautados ya han sido entregados a sus legítimos propietarios.
Para cometer los actos ilícitos, los miembros de la banda, una de las más activas en Baleares en los últimos años, actuaban mediante lo que se conoce como el procedimiento del taladro.
En este sentido, la Guardia Civil ha explicado que forzaban los bombines de las cerraduras, o realizaban diferentes perforaciones en las puertas para conseguir abrirlas, llegando a utilizar, en ocasiones, palancas para su forzamiento.