Entre los elementos que ha sufragado la fundación se encuentran varios kilos de parafina, distintos tipos de vendajes, cremas, aceites de masaje, algodón, electrodos desechables, ventosas, material de camilla desechable o juegos de motricidad de madera, para las sesiones de fisioterapia.
Además, hay útiles de psicología como fichas de intervención psicoeducativa de 6 a 12 años y manuales, elementos de logopedia para la estimulación de la motricidad orofacial, el lenguaje oral y la lecto-escritura, y material para la sala interdisciplinar y multisensorial, como pelotas variadas para distintas utilidades, lámparas o un túnel de motricidad, entre otros.
Tanto la Junta Directiva como el equipo profesional de la Plataforma Socio Sanitaria de las Pitiüses han agradecido la ayuda de la Fundación Abel Matutes “que sirve para poder comprar material necesario para las terapias que no se podría adquirir sin esta aportación”. Asimismo, han recordado que la Plataforma surgió en el año 2002 para dar apoyo y servicios de tipo genérico a diferentes asociaciones de carácter social y sanitario de las islas de Eivissa y Formentera, que comparten recursos materiales y humanos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de personas con vulnerabilidad o con algún tipo de necesidad específica.
Por su parte, la presidenta del Comité Ejecutivo de la Fundación Abel Matutes, Carmen Matutes, ha destacado “la imprescindible labor en materia de fisioterapia, logopedia y psicología que realizan los profesionales de la Plataforma y el apoyo que ofrecen a niños y adultos con dificultades de Eivissa y Formentera”.
Actualmente la Plataforma Socio Sanitaria de las Pitiüses está compuesta por 15 asociaciones, que trabajan para fomentar la inclusión social y mejorar la calidad de vida de sus usuarios. Las asociaciones son las que se encargan de derivar a los socios a los diferentes servicios que se ofrecen: fisioterapia, logopedia y psicología, siguiendo criterios médicos. La entidad tiene dedicación exclusiva en el ámbito socio sanitario, especialmente en personas con un gran grado de discapacidad diagnosticado y en riesgo de exclusión social. Asimismo, da cobertura a todas aquellas personas con afectaciones como tetraplejia, ictus, parálisis cerebral, discapacitados, enfermos crónicos, etc. que, por vulnerabilidad o discapacidad, necesitan de su equipo multidisciplinar.