En esta misma línea, el sindicato independiente de docentes ANPE coincide en que "no hay datos significativos" de absentismo en el archipiélago.
"Hubo una o dos familias por clase que no llevaron a los niños al colegio durante la primera semana, pero cuando vieron que no había pasado nada dramático, los volvieron a traer", asegura una maestra de primaria de un centro de Palma. "Mi colegio es un mundo aparte, ya de por sí teníamos absentismo y ahora con el coronavirus se ha agraviado mucho más", lamenta otro profesor del mismo municipio. "En mi escuela solo tenemos un caso", agradece otra docente de Campos.
De hecho, y de acuerdo con lo que dicen fuentes del Govern, una de esta maestras celebra que las familias, sobre todo las de los alumnos de infantil, "están muy tranquilas". "Les dio mucha seguridad saber que sus hijos no se mezclarían con alumnos de otras clases", explica. A pesar de esta valoración, precisa que "siempre hay excepciones de gente que se queja", pero agradece que "la mayoría de los padres están de acuerdo con las normas".
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
Para afrontar el posible incremento de casos de absentismo escolar como consecuencia de la pandemia del coronavirus, el Govern publicó en septiembre un protocolo de actuación ante estos casos. Además, ha contratado a 25 educadores sociales, que se suman a otros 26 profesionales ya existentes, para prevenir, reducir y eliminar el absentismo y el abandono prematuro, entre otros comportamientos derivados de dificultades sociales.
Según explica la orientadora de un colegio de Manacor, este año se han dado dos situaciones diferentes: familias que deciden no llevar a sus hijos al centro porque éste o algún familiar son personas de riesgo, y otras que lo hacen sin presentar justificación alguna. En cualquier caso, esta trabajadora remarca que, cuando se trata de alumnos en edad de escolarización obligatoria, el Govern "pide que se haga un acompañamiento importante a las familias".
"Si se demuestra que es un peligro que el niño vaya a la escuela, no se realizaría un protocolo de absentismo, se haría un seguimiento", indica la orientadora. Por otra parte, cuando se trata de un caso de 'homeschooling', que es una práctica a través de la cual el estudiante es educado en su casa o en un centro no homologado, "sí se tiene que activar un protocolo" y, como indican las instrucciones, notificar a la Fiscalía de Menores.
Esta trabajadora también remarca que, en el caso del absentismo no justificado, "siempre se intenta hablar con la familia para explicarle que esto no se puede hacer y para avisarles de que se abrirá un protocolo". Así, destaca que "nunca" se procederá a aplicar el protocolo sin antes haber intentado que el alumno acuda al colegio, pues "es un derecho fundamental que los alumnos puedan venir a la escuela, por eso se llama escolarización obligatoria".
"Mi escuela es un mundo aparte, un contexto totalmente diferente a cualquier otro colegio de Palma", remarca un maestro de primaria, que destaca que el centro en el que trabaja suele acoger a alumnos de bagajes muy diferentes, algunos de ellos con situaciones familiares complicadas. "Hay alumnos que ya eran absentistas antes y ahora lo son mucho más", subraya. Además, lamenta que, "cuando una familia es absentista de por sí, difícilmente habrá un giro positivo".
CASOS DE ABSENTISMO PREVIO
Asimismo, este profesor afirma que, casualmente, en su centro, se han dado varios casos de alumnos que aseguran que no van al colegio debido a la situación sanitaria actual pero, sin embargo, después se descubre en sus expedientes que ya acumulaban faltas de asistencia en cursos anteriores. "Hay una madre que dice que su hija no viene por el coronavirus, pero el expediente muestra que el año pasado ya era absentista", dice.
La psicóloga del Colegio Oficial de Psicólogos de Baleares (Copib) Shannon de Jesús manifiesta que, en los casos no justificados, el absentismo es "terrible" a nivel social, pues "los menores necesitan el aprendizaje a través del contacto con los otros", y ha precisado que, ante una carencia de "relaciones con sus iguales", podrían "desarrollar una falta de herramientas sociales".
"Es fundamental que los niños tengan contacto con otras personas que no sean papá y mamá", destaca la psicóloga. Además, asegura que las efectos del absentismo "son más evidentes en infantil y en primaria que en secundaria" porque en esas edades es cuando los menores "aprenden a relacionarse con sus iguales". "El concepto del juego es un aprendizaje en sí", declara.
Otra maestra de infantil de un colegio de Palma explica que, aunque en su escuela no se han registrado casos de absentismo debido a la pandemia en los cursos de primaria, sí que tienen cinco casos de alumnos de tres a seis años que no van a clase y que no lo justifican de manera contundente. "Aunque son cinco casos, como la asistencia no es obligatoria, al final, se deja estar", reconoce.
En relación a esto, la orientadora explica que el centro siempre intentará que el alumno vaya al colegio "para prevenir y promover su desarrollo y su aprendizaje". Asimismo, dice que "la idea no es que porque sea infantil el absentismo dé igual" y reivindica que "si les han apuntado a clase es porque quieren que el niño venga". En caso de que no se llegue a un acuerdo, el centro podrá dar de baja al alumno en cuestión.
ADAPTACIÓN SATISFACTORIA POR PARTE DE LOS MENORES
Por otra parte, en cuanto a la vuelta escolar de esta 'nueva normalidad', la psicóloga del Copib celebra que la adaptación de la mayoría de los estudiantes del colegio privado en el que ella trabaja "ha sido brutal", pues considera que los alumnos han normalizado las medidas de seguridad a una velocidad "alucinante" y ha asegurado que la mayoría de estos niños "siguen las 'normas del juego' súper bien, como si no pasara nada".
Asimismo, critica que el uso de la mascarilla en clases de infantil y primaria puede generar una perdida de hasta el 70 por ciento de la comunicación, pues "en estas edades, los niños aprenden de la comunicación no verbal y de las muecas, que son súper expresivas". Además, De Jesús también lamenta la brecha digital y apunta que se deberían estudiar formas de apaciguar las diferencias que esto puede suponer para los alumnos.
Mientras el Govern no pronostica una subida significativa de los casos de absentismo escolar ante la segunda ola de coronavirus que desafía a Europa, el sindicato independiente de docentes ANPE considera que, "probablemente", los faltas de asistencia "subirán cuando la segunda ola de la pandemia esté más avanzada". En cualquier caso, los profesores destacan "la seguridad y la confianza que demuestran la mayoría de padres".