"Vemos positivo el acuerdo alcanzado en el seno de la mesa de diálogo social. Es importante que sigamos manteniendo acuerdos entre la patronal, los sindicatos y el Gobierno y, sobre todo, que se le haya dado cobertura a los trabajadores del sector turístico y de su cadena de valor y que se le haya dado esa capacidad de resistencia a las empresas que de una manera coyuntural están viendo cómo la actividad está prácticamente cercenada", ha señalado el presidente de la Confederación.
El acuerdo permite ampliar los ERTE hasta el 31 de enero de 2021 y los sectores más dañados, entre ellos el turismo -no solo el de alojamiento- son los principalmente protegidos.
Así, se detallan tres tipos de ERTE: de suspensión, para empresas que se han visto afectadas por cierre decretado por la Administración o que llevan cerrados meses; de limitación de actividad, para las que tienen cortada su actividad, como los aforos en teatros, por ejemplo, y los ERTE por sectores, limitados a unos CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) vinculados a actividades turísticas, este último supuesto referido a las empresas de alojamiento turístico.
En cuanto a las exoneraciones, Marichal considera que, a pesar de ser amplias, siguen siendo una medida que para empresas que están cerradas desde marzo suponen gastos que son muy difíciles de afrontar.
No obstante, el presidente de la Confederación ha insistido en que es importante la consecución de otros objetivos para poder superar la crisis, como corredores turísticos seguros, incentivación de viajeros por medio de bonos turísticos, reformular los viajes del Imserso y más medidas de carácter fiscal que debe impulsar tanto el Ejecutivo central como los Gobiernos autonómicos y locales.