El alcalde de Muro, Martí Fornés, ha explicado que "son unos presupuestos muy continuistas en comparación con el ejercicio anterior", de hecho, los impuestos directos son los mismos (4,6 millones de euros) que en 2016.
Forman los ingresos del cajón consistorial otros apartados como: impuestos indirectos (214.000 euros), tasas (3,6 millones de euros), transferencias corrientes (1,9 millones de euros), ingresos patrimoniales (1,7 millones de euros) y transferencias de capital (517.162 euros).
Las inversiones suponen un total de 2,3 millones de euros, de los 1.670.753 euros corresponden a inversiones y 636.542 a transferencias de capital, y se destinarán principalmente a la mejora de servicios e infraestructuras municipales.
Así, la partida más elevada es para la mejora de la red de agua potable con 252.000 euros presupuestados, seguida de la destinada a la reforma del teatro (155.000 euros), la supresión de las barreras arquitectónicas en el edificio del convento (146.741 euros), la construcción de un centro de día y reposición de vías públicas, ambos proyectos con una partida de 100.000 euros cada una, así como mejoras al polideportivo (80.500 euros),entre otros.
Fornés ha manifestado que "hemos intentado repartir la cantidad disponible entre los proyectos más necesario, siempre con la intención de garantizar la calidad de vida de los residentes e intentado dar salida a las necesidades del pueblo".