En este sentido, el director de Focalizza, Oriol Cesna, ha explicado que "el comercio debe seguir siendo de proximidad pero tecnológico" y ha añadido que "el concepto de proximidad tecnológica tendrá un peso cada vez más importante en el consumidor".
Cesna ha señalado que "todos los establecimientos deberán introducir la mensajería instantánea, el Instagram, el Bizum y todas aquellas herramientas tecnológicas del día a día" y ha matizado que "se debe mejorar la experiencia de compra de los usuarios, que puedan decir que les interesa comprar en el comercio de sa Pobla por su tecnología y proximidad y prefieran comprar en estos establecimientos antes que en centros comerciales o por internet de manera fría y poco personalizada".
Con todo, el director de Focalizza ha recalcado que "es muy importante trabajar individualmente pero también de manera colectiva para dinamizar el sector" y ha puntualizado que para lograrlo será imprescindible "la colaboración público-privada, la modernización de los espacios físicos de los comercios y la mejora del espacio urbano".
Por otro lado, Sebastià Campins, propietario de la Ferreteria Can Campins, ha advertido que "la situación es dura, hay comerciantes que están pensando en tirar la toalla, pero esperarán un poco más a la espera de ver como evoluciona" y ha añadido que "las ayudas del Govern, los ERTE, si se mantienen veremos un rayo de esperanza, sino, la cosa estará muy complicada".