Un estudio de la patronal, llevado a cabo sobre el terreno en varias calles del centro histórico de la ciudad, ha constatado que 83 comercios que estaban abiertos antes de la crisis provocada por la Covid-19 no han reabierto sus puertas y se encuentran, a día de hoy, cerrados.
Según ha explicado el presidente de Pimeco, Toni Fuster, en la mayoría de casos se trata de comercios que no han podido resistir ni volver a abrir después de meses en estado de alarma, sin poder levantar la persiana ni hacer caja.
En un comunicado, Fuster ha reclamado a las instituciones iniciativas para ayudar a los pequeños comerciantes a seguir adelante si se quiere evitar que las calles del centro de Palma "parezcan un cementerio".
En este sentido, ha recordado que, poco después de iniciarse el confinamiento, el Ajuntament de Palma se comprometió a invertir un millón de euros para fomentar la recuperación del pequeño comercio y que a mediados del mes de julio "no se ha materializado ninguna iniciativa, ni la campaña de bonos para fomentar las compras".
Fuster ha alertado que si se tarda mucho "no llegarán a tiempo para salvar a nadie" y ha resaltado la importancia de hacer campañas no solo de ayuda directa a los comercios sino de concienciación a la sociedad para que se apueste por las compras en los pequeños comercios "si se quiere mantener la idiosincrasia".
En su estudio sobre el terreno, Pimeco ha contabilizado comercios cerrados en las calles Plateria, Bosseria, Costa de Sant Domingo, Tous i Maroto, Jaume III, Baró de Santa Maria del Sepulcre, Brondo, Bonaire, Oms, Colón, Sindicat, Pas den Quint, Sant Nicolau, Costa den Brossa, Guixers, Unió, Rubén Darío, Cerdenya y Caputxins.
También, han indicado, se ha incluido en el recuento a los comercios cerrados en Passeig Mallorca y las plazas de Cort, del Mercado y del centro comercial Els Geranis.
Por otra parte, Pimeco ha lamentado las campañas para "criminalizar el turismo" llevadas a cabo por parte de varias asociaciones cívicas en los últimos años.
Desde la patronal sostienen que "guste o no" la economía local y los ingresos de miles de familias de Mallorca "dependen directamente de la llegada de turistas".